La noche me trae desvelos y con ello inspiración... son tan pocas las palabras.. es tanto lo que eh de decir.... sin mas eh de intentarlo aunque con ello me deje en una posición un tanto molesta....
Eh prometido que no te tocaría, eh jurado velar tu sueño con mis desvelos, y mientras duermes quieto y sereno en mi regazo contemplo esos ojos pervertidos ahora tranquilos, y esos labios sonrosados descansando en paz, es esa visión no es suficiente como para calmar este corazón desesperado por
tocarte, veo tu pecho respirar tranquilo, y tu boca formar una palabra en sueños, y al oír mi nombre, dicho en un susurro, la llama enciende de mis ganas de tenerte y cierro los ojos conteniéndome, imaginando como seria el poder poseerte…
Tus ojos ahora me observan quietos, el dulce demonio a despertado de su sueño, y al observar la reacción de mis facciones a sonreído perversamente, el rubor cruza mis mejillas y bajando la mirada, intento no demostrar nada, mas una mano segura recorre mi rostro y mis labios y es tal su textura que un pequeño gemido se escapa de sentir el roce.
No quiero parecer ingrata, pero me alejo de ti, yo que eh prometido mantenerme serena respetando en todo momento lo que debe ser , no puedo caer en la tentación, mas sin embargo la tentación se encentra entre el espacio de tu cuerpo y el mío, y este se va perdiendo mientras mi rostro se inclina suavemente hacia el tuyo y deposita un suave inocente beso en tu mejilla, mas al rosarla es imposible retirarme, he caído en tu hechizo de nuevo , permanezco cerca de tu rostro respiradlo, atrayendo ese olor que me es tan familiar y que me fascina, recorro inocentemente tu piel hasta tocar con la punta de la nariz tus labios, es tu aliento tan embriagador que me es imposible alejarme, poco a poco intento salir de tu encanto, mas ahora tu mano sube suavemente por mi cuello y al tomar fuertemente mi nuca ,presiento que el autocontrol me abandonara pronto, y es al sentir tus labios con ese beso inocente buscando los míos, es cuando en un intento desesperado quiero alejarme, pero ya es tarde ya me has tomado y con dulce voz me has preguntas
-¿es acaso que tu no lo deseas?- mientras un desesperado beso nos une de nuevo.
¿Cómo explicarte que si te deseo? ¿Cómo explicarte que no es a ti al que alejo es a mí y a este corazón que siente ahora por ti una pasión desbocada acompañada del dulce amor?¿que deseo tu cuerpo tu piel y tu corazón?¿y que muere de nervios y miedo mi corazón nervios de complacerte miedo de perderte por tan apasionado amor? Todo eso quiero gritarlo ahora, quiero decírtelo, pero me conformo con besar tus labios con fuerza con ansias contenidas con esperanza que en ese beso se entienda también la verdad de lo que no eh dicho.
Mis manos bajan suave por tu pecho recorriéndolo mientras me besas, sintiendo el recorrer de tus manos en mi cuello, perdiéndome, el tiempo pasa ¿qué importa cuánto? solo quiero seguir besándote, pero tú te detienes y me alejas, el retirar de tu cuerpo me parece como un frio dolor, mas, solo te separas lo suficiente como para recostarte al lado mío y atraerme hacia ti, alcanzando de nuevo mis labios, aumentando la intensidad de un beso en el que ahora nuestros alientos son uno.
tus manos ahora bajan de prisa por mi pecho en una desesperada lucha para desasearte de mi ropa, es el sentir de tus manos tibias sobre mi piel caliente cuando por fin has vencido contra mi blusa el que me hace ahogar un gemido entre tus labios, soy yo ahora yo la que pelea contra la tela buscando tu piel necesitándola, es una lucha lenta y agradable que nos permite acariciarnos lentamente mientras retiramos todo lo que nos separa, el roce que provoca el sentirnos así juntos piel con piel es tal vez el que me hace sentir tan excitada, o tal vez son las dulces caricias que le regalas a mis pechos, pero no puedo parar de acariciarte, volteo a ver tus ojos veo en ellos de nuevo la tierna inocencia que me ha enloquecido antes, mas ahora. está cubierta de una perversidad que me trastorna no quiero detenerme, quiero tenerte para mi únicamente.
Mis manos toman las tuyas deteniéndolas mientras mi cuerpo va acomodándose sobre el tuyo, subo tus manos sobre tu cabeza es tan fascinante tenerte así, verte inmóvil incapaz de detenerme, no pones resistencia parece que te gusta el juego y con una sonrisa atrevida colocas tus manos detrás de tu cabeza mientras pareces decir con la mirada, “haz lo que quieras”.
¿Qué provocas en mí al tenerte así? Es tan excitante, es saber que no detendrás mi caricias, podría contemplar tu imagen inmovilizada durante un rato disfrutando de lo que me provoca, mas es mas mi ansia de tocarte y empiezo con mis manos a recorrer tu cuerpo lentamente, solo que me es insuficiente el tacto de tu piel quiero probarla, saborear cada centímetro, y así mis labios y mi lengua empiezan un atrevido recorrido por tu piel bajando poco a poco, mi vista te busca al llegar entre tus caderas, mas tus ojos se encuentran cerrados en una expresión de gusto, apenas te eh rosado con los labios has dejado escapar un gemido ahogado , que me pide que no me detenga, por un momento tus manos parecen ansiosas sobre mi nuca y te detengo suavemente del pecho para que no puedas
alzarte pareces tranquilizarte esperando que continúe pero el juego a empezado a
ser más excitante para mi, aumento mis caricias concentrando mi boca a ese punto que te excita tanto y que tanto eh deseado, puedo sentir como tu respiración aumenta al apresurar mis movimientos, y tu paciencia disminuye te mueves para poder tocarme, pero ¡¿por qué eh de permitirlo? aun no he tenido suficiente.
Mi cuerpo vuelve a colocarse sobre el tuyo mientas mis piernas te rodean, mis manos sujetan tus brazos, puedo ver tu rostro sonrojado, me acerco a tus labios pero me detengo a poca distancia provocándote mientras muevo lentamente mis caderas,
-¿Qué deseas tu?- susurro en tu oído mientras mi pechos se acercan a tus labios sin dejar que los toques.
No necesito que respondas la pregunta que solo he hecho para molestarte puedo ver en tu rostro lo que ambos
deseamos. Con un movimiento uno nuestros cuerpos, sentirte dentro mío me hace cerrar los ojos, en ese placer que se que compartimos, beso tus labios y me entrego a ese vaivén excitante del deseo, mi cuerpo se acerca al tuyo, y aun sujetando tus brazos, beso tu pecho y muerdo tu cuello, sin detenerme acercándome de vez en cuando a tus labios provocándolos sin dejarme tocar, siento como aumentan tus ganas, como empiezas a
desesperarte.
El ritmo aumenta y dejo de detenerte no tardas mucho en liberarte ni tus manos en recorrerme, suavemente sin separarnos empujas mi cuerpo para quedar sobre mi,
Siento tu peso tus brazos rodeándome y al llevándome a ese punto máximo en el que me encuentro aun con los ojos cerrados entregándome, perdiéndome en ti….
Hasta que al abrirlos de nuevo me doy cuenta que todo ha sido un deseo de mi imaginación y tú sigues durmiendo en mi regazo sin darte cuenta que por un instante en mis pensamientos, fuiste mío.
DREMUS MAR ASTAROTH
