Es necesario hablar de recapitular.
Han pasado mucho mas de 12 cambios de luna desde la ultima vez que las letras se apoderaron de mi. Es tan anormal que es posible que haya muerto esa parte de mi misma, aunque no recuerdo su funeral, ni el duelo mismo de la perdida. ¿Sera acaso que no ha muerto y solo lo eh reprimido en afán de mejorar otras virtudes?.
No se que contestar a mi propia pregunta, he cambiado demasiado desde el ultimo texto plasmado, apenas soy la del mismo nombre, encontré mi camino en la entrega a otros como lo exprese en se avecina la tormenta, ningún amor regreso después de 21 días de desangramiento, y mi compañera de vals se canso de lo mala que soy para el baile y se fue en busca de alguien que dedique su muerte a aprender.
Pero sigo aquí ahora mas dichosa y segura de lo que podría siquiera pensarse, y si bien aun tengo oscuras peleas con la noche eterna que vive dentro mío, se han vuelto aventuras que avalan mi dureza y entereza.
Si alguna duda existe es que estoy en proceso de encontrar a mi compañero de batallas algo que creí haber perdido mas de media docena de veces. Su llegada repentina y su poca afinidad a mis exigencias de príncipe soñado le dan altas posibilidades a remendar mis viejos vestidos de olanes convirtiéndolos en los primeros dedicados a una guerrera.
Escribiría verso incansables sobre sus habilidades, defectos y virtudes, sin embargo es algo que no deseo. El misticismo de por que no será el ahora el foco de mis letras es incomprensible hasta para mi, a lo mejor ya regale mucha tinta a amores equivocados y no quiero despreciarlo con esa burda comparación, es mejor lo que escribe y le recitan mis sonrisas a sus ocurrencias, y mi corazón al estar en sus brazos. ¿O será solo que prefiero lo que mis dedos dibujan en su piel y no en el teclado?...
Me pierdo en las posibilidades y recuerdos sin asentar una respuesta. y me pregunto ¿Por qué escribo hoy?, supongo que no ay lagrimas que se escurran, ni miedos que exijan y mucho menos reclamos que solo se saquen con letras, es solo una sensación de dejar en uno de mis mundos favoritos la constancia de que eh cambiado, que la niña, la destruida figura descarnada que parecía romperse y que se refugiaba en letras, encontró la paz, un camino y un motivo para su vida. y que si ella pudo.. es seguro que cualquier otro ente de inframundo tan desgraciado como ella podrá
salvarse
Dremus
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