Es otoño, el mundo se pinta de esos colores brillosos que lastiman los ojos, en un mundo que se ha quedado sin color de repente… es... una alegría que se cae a pedazos y las lágrimas que se secan en el gélido ambiente aun antes de ser derramadas. Queda la melancolía, ese sabor almizcle, difícil de tragar… que abotona los sentidos, momento oportuno de sensaciones intestas y descontroladas, el siclo de la vida se prepara para su inminente fin una vez más y no lucha, es sabio, tiene conciencia plena que no le queda más que la extinción una vez más, pero se toma personal el reto de regalar el último espectáculo de sí mismo antes de desaparecer. Como un viejo maduro y soberbio, no se engalana estrepitosamente como la inmadura primavera, viste con elegancia, con mesura; abrigado y paciente se sienta a beber la taza de café de la tarde, mientras atreves de la ventana la lluvia lo lleva a la meditación de tiempos pasados…. DREMUS MAR ASTAROTH
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