En el universo se
siente la presencia de lo desagradable “se avecina la tormenta” dirían las
almas evolucionadas cuidadoras de los desprotegidos, y las no tan evolucionadas
que aun así presienten algo.
Hoy observando el cielo, me eh preguntado ¿Dónde quedo mi
amor por el mundo?. Parece que fue ayer cuando entre a estudiar mi carrera y mi
sueño era llevar cuidado y protección a esas personas que encerradas en sí
mismas se encuentran tan solas.
Un profesor me dijo
una vez “tienes mucho poder en la voz, un control enorme en emergencias y sabes
ser líder, tienes material para hacer de la psicología una gran vocación” que
feliz fui ese día, regresábamos de una escuela de bajos recursos donde había
sido la única estudiante que pudo comunicar, empatizar y hacer algo con un
grupo de alumnos muy desbocados, regresamos varias veces más a ese lugar,
trabaje con ellos más de medio año y la experiencia sé que me cambio y a más de
uno de ellos, aun hace algún tiempo
varios me buscaron para contarme que había
sido de vida, yo influí en ellos, y ellos en mi… cambie mundos, los suyos.
La satisfacción de esos
ayeres hoy me deja el corazón dolido, ¿Dónde
quedo la vocación de servicio, de ayuda, de empatía? ¿Dónde quedo la voz de
mando, de calma, de líder? ¿Dónde mi pasión por iluminar el mundo de los adolescentes,
de las almas solas, de los que nadie escucha? y ¿dónde estoy yo?. Debo creer que me eh corrompido, me volví un
ser egocéntrico, buscador de sus propios placeres, cerrado a los demás e
indiferente.
Bien, estoy siendo dura conmigo misma la verdad es que en mi
trabajo, me motiva, apoyo a una persona a la vez mi voz da
consejo, da alivio, y a veces esa misma voz pelea más arriba para que alguien
se sienta un poco mejor o al menos esa es mi idea…. Pero es tan pobre mi alcance, tan mediocre…
“se avecina la tormenta” dirían varias almas, y hoy la mía,
se avecinan cambios y yo.. Debo volver
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