viernes, 28 de abril de 2017

Se avecina una tormenta

 En el universo se siente la presencia de lo desagradable “se avecina la tormenta” dirían las almas evolucionadas cuidadoras de los desprotegidos, y las no tan evolucionadas que aun así presienten algo.
Hoy observando el cielo, me eh preguntado ¿Dónde quedo mi amor por el mundo?. Parece que fue ayer cuando entre a estudiar mi carrera y mi sueño era llevar cuidado y protección a esas personas que encerradas en sí mismas se encuentran tan solas.
 Un profesor me dijo una vez “tienes mucho poder en la voz, un control enorme en emergencias y sabes ser líder, tienes material para hacer de la psicología una gran vocación” que feliz fui ese día, regresábamos de una escuela de bajos recursos donde había sido la única estudiante que pudo comunicar, empatizar y hacer algo con un grupo de alumnos muy desbocados, regresamos varias veces más a ese lugar, trabaje con ellos más de medio año y la experiencia sé que me cambio y a más de uno de ellos, aun hace algún tiempo varios me buscaron  para contarme que había sido de vida, yo influí en ellos, y ellos en mi…  cambie mundos, los suyos.
 La satisfacción de esos ayeres hoy me deja el corazón dolido,  ¿Dónde quedo la vocación de servicio, de ayuda, de empatía? ¿Dónde quedo la voz de mando, de calma, de líder? ¿Dónde mi pasión por iluminar el mundo de los adolescentes, de las almas solas, de los que nadie escucha? y ¿dónde estoy yo?.  Debo creer que me eh corrompido, me volví un ser egocéntrico, buscador de sus propios placeres, cerrado a los demás e indiferente.
Bien, estoy siendo dura conmigo misma la verdad es que en mi trabajo, me motiva,  apoyo a una persona a la vez mi voz da consejo, da alivio, y a veces esa misma voz pelea más arriba para que alguien se sienta un poco mejor o al menos esa es mi idea…. Pero es tan pobre mi alcance, tan mediocre…

“se avecina la tormenta” dirían varias almas, y hoy la mía, se avecinan cambios y yo.. Debo volver 
 servir a los otros, que el día de mañana el dinero o mi fortaleza será  innecesarias. Dremus Astaroth

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