De ese alguien que ... robo mi corazón
lo
tomo sin permiso,
lo
acaricio, curo y jugó con el
lo
mantuvo firme, lo hizo sanar
lo
limo, pulió y lo dejo madurar
Pero
luego simplemente se dejo llevar,
sentí
como fluía el cariño
sentí
que a el lo llegue a amar
ahora
me pregunto ¿no solo era caridad?
En el
llanto de mis miedos, sentí su abrazo ,
sentí
deseo, mas el muy niño solo a jugado
es
una criatura tierna pasional
pero
también le falta creer mas
por
entregarse a la dulce perversidad
el
quería solo experimentar
reina
de su cuerpo me dejo pensar.
Mas
de su corazón nunca podre tomar
Ni un
solo pedacito de su capacidad
En
lágrimas se bañaron mis mejillas
Al
entender esta realidad
dolores
mi cuerpo encontró
Mas
eh recupero el control
Recupero
la conciencia y también el la recobro
Y
ahora entiendo, tenemos que alejarnos
Aceptar
y dejar de buscar nuestra alegría
Porque
el destino es el que elegiría
Que
si estar juntos en esta vida mía
Y asi
doy media vuelta con un poco de tristeza
Asi
me alejo despacio pero sin volver la cabeza
Asi
me grabo dentro, cada travesía
De su
manos sobre la piel mía
Asi
desnudo recordare su cuerpo
Y
cada detalle de ese que fue nuestro tiempo
Cada
palabra dicha con un motivo
El
hacer y sentir que estuvimos vivos
El
mirar de sus ojos excitados
Y el
gemido de sus labios escapados
Así
cada detalle guardare dentro mío
Solo
que yo no podre regresarlos
Asi
se encerraran las rosas, las dulces prosas
Escritas
para ese amor siempre desidiosas
Asi
sepultare en el recuerdo tiernas palabras
Y
frases con tanto supuesto amor declaradas
En el
cofre de esta memoria rebelde
Esta
el recuerdo de la piel que se esconde
Bajo
la tibieza de unas sabanas que te cubren
Mientras
el pecado de la piel sucumbe
Es un
adiós que oculta y corrompe
La
dulce calma que mi corazón tenia
Mas
es necesario que me aleje
Para
devolverte tu alegría
Sin
prisa me voy por la tarde oscura
Tratando
de no tropezar en la negrura
De
las lagrimas sueltas que caen querido
Ahora
que retirarme es definitivo
Ten
de mi mano la bendición de una mujer
Agradecida
por lo poco entregado de tu querer
Ten
el deseo de mi alma de que te atesorare
Anqué
en silencio nunca te lo demostrare
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