En la edad media existieron una dama y un caballero se dice
que vivieron una historia de desamor, se cuenta que luego cada uno vivió su
propia cruzada, pero de esas cruzadas no hablaremos, ni de los dragones que
cada uno enfrento, ni de su desamor, ni
de lagrimas tiradas, ni versos de amor. Hablaremos de lo que ellos me contaron
o más bien ella, me mostro.
Dice la dama que es mitad gato, mitad ardilla y mucho de
duende y un poco de troll. Que el caballero que compartió sus historias era
gallardo dulce y orgulloso a veces también medio gato un poco oso y mucho,
mucho, de enano.
Me conto que el tenia 3 joyas sumamente increíbles: azul, su
inteligencia, blanca su corazón, y la roja la más hermosa su orgullo. Ella
admiraba estas tres piezas, les tenía fervor, era una dama enamorada, cursi,
romántica, y soñadora, a veces pasaba horas solo observando y se olvidaba que
detrás de esas joyas estaba el caballero, dicen que eso fue lo que los alejo la
primera vez. Yo no lo sé, solo, sé que eso dicen.
Esta pequeña dama también era frágil poseía joyas muy
pequeñas, de una cuna sin tanto linaje, era errante, callada, reservada, si el
caballero no la hubiera buscado después de la cruzada ella hubiera seguido su
camino solo observando de lejos, solo admirando y añorando, por eso dice ella
que cuando volvió a tenerle cerca nunca lo creyó de veras para ella era una
fantasía, un sinrazón.
Siempre vivió con miedo, protegiendo, asustada y temiendo
que alguien se llevara las joyas y con él su caballero, sin embargo era dama
guerrera lo sabía bien y se empeñaba porque su caballero pudiera sentirse
orgulloso de ella, trabajo día y noche en moldear su carácter, se hizo un poco
más fría, un poco más dura, nunca dejo de temer la diferencia, pero encontró
valor en sí misma, y dejo solo de admirar quiso participar de defender la
riqueza de los dos.
La dama me dejo ver que por un tiempo funciono, y los dos;
la dama mitad gato, algo de troll y el caballero mucho duende un poco de oso,
fueron felices recorriendo el reino entero orgullosos de su riqueza.
Dicen que él le enseño a usar el arco y que ella aprendió
con valor muchas flechas a él le clavo, dicen que él le enseño un códice
secreto, lleno de tarjetas misteriosas ella se esforzó y aprendió hoy en día
esa cartas mágicas eran su comunicación, dice ella que lo salvaje, ella le
enseño a él, cuenta que casi se echan
una casa y el no durmió bien, pero con valor de caballero cree lo disfruto
también.
Dice ella que el caballero era medio brujo preparaba pócimas
en recetas que le hacían mucho bien la sanaban, la curaban, le ponían de
buenas, la acompañaban, ella intento aprender, no sabe si era buena pero
algunas recetas amaba prepararle a él. Creo que varias veces lo mando enfermo.
Con él a su lado recorrieron cafés lugares desolados siempre tomados de la mano
ella le enseño su mundo y el la dejo ver dentro de ese zafiro azul la
inteligencia que admiraba tanto, si, ella se enamoro.
Dice ella que tuvieron que enfrentar cosas feas, cruzadas
propias, perdidas, lagrimas, un funeral, ella lo cuido cuando enfermaba, y él la
cuido igual.
Cuenta que cada cosa que hacían la hacía sentir feliz, que
amaba sentirse amada, acariciada y querida, cuanta que él la llevaba a
descubrir códices nuevos, y ella lo arrastraba a aprender de lo natural.
Ambos eran tan distintos como el cielo y el mar. Pero como
una tarde en la playa tenían su encanto natural.
El odiaba la lluvia ella amaba en ella chapotear, el amaba
la ciudad, ella el campo, pero siempre querían compartí, ella soñó, deseo, que
siempre fuera así
Ah¡¡ pero debes de
saber que detrás de todo esto, ella también me conto, que no todo era mágico y
rosa, ella conocía y sabia que su caballero no era perfecto, sabia que la delicadeza de los detalles no se le da, en
fin de cuentas es un hombre rudo, sabía que su armadura dura y gruesa y esa
parte guerrera nata no le permitía delicadezas como la carne los besos y esa
cosas de amantes tiernos.
Y sabes? Eso a su
fragilidad le afecto a veces lloraba y se quejaba y se emberrinchaba total era
una dama mitad gato algo de ardilla y mucho de troll, con el tiempo entendido
que su caballero era así que nada ganaría cambiándolo, pero en su interno deseo
que él pudiera cambiar un poco para ella como ella que cambio su condición
débil lo hizo para él.
Y dirás que
injustooo¡¡ el también cambio¡¡¡ pero eso querido lector es el problema.
La damita mitad gato algo de ardilla un poco de duende y
mucho de troll, era tonta y lo es aun, porque aunque reconoció que el caballero
mitad gato algo de oso y mucho duende había cambiado, nunca se lo dijo, e hizo
algo realmente estúpido . Oh si muy muy estúpido, nunca le dijo que ella lo
amaba mas porque era su caballero que por las joyas, jamás le dijo que con el
tiempo se dio cuenta que todo lo que ella pedía no era necesario como lo que él
le daba y nunca se cerró su boca mitad gato antes de reclamar algo.
Si porque si algo tenia la damita es que no era sabia, y creía ser muy lista al pensar que el
caballero le leía la mente, jamás le dijo que lo valoraba y que le agradecía ser como era con ella,
tampoco le dijo que negociaran, que ella conocieras limitaciones de lo que eran
y que sus berrinches y quejas ella sabia estaban mal.
Nunca le dijo al caballero medio gato un poco oso y mucho,
mucho, de enano, que no hacían falta sus detalles porque lo que le enseño era
la más dulce que ningún mortal le dio, tampoco le dijo agradecía sus largas
travesías a verla, sus palabras y que no hacía falta que su mano tocara su piel
a veces solo era suficiente con desear estar acurrucada a su lado junto a su
armadura solo sintiendo que ambos eran guardianes de sus riquezas.
Y aquí mi estimado
lector es donde la historia se pone triste.. Porque nuestro dulce caballero medio
gato un poco oso y mucho, mucho, de enano, decidió alejarse de la damita, mitad
gato medio ardilla algo de duende y mucho de troll.
La damita esta triste porque dice que por fin había cambiado
mucho que era más fuerte y valiente y que
lamentaba en serio no ser más sabía.
Se quedo la damita que ahora ha encontrado un botín de
estabilidad, sin podérselo compartir a nuestro caballero.
Pero aun queda un
pedacito de hoja
Tal vez muy chiquito que la damita ha decidido llenar ella y
dejársela junto a su caballero después……
“perdóname mi
caballero por no valorar ni decir cuanto agradecía tus sacrificios ni tus
atenciones perdóname pro exigirte lo que
ya sabía no necesitaba desde hace mucho tiempo porque llenaste con tu
filosofía de vida, y perdóname mi dulce caballero si te pido y te suplico me
perdones por negarme a aceptar tu adiós y te pido de todo corazón
que me dejes intentarlo una vez más …..
Como cuando entraste
a mi vida una segunda vez y me pediste la oportunidad de cambiar las cosas y yo
te la di porque era regresar a casa….
Te pido:
Déjame hacerlo a mí, solo un tiempo más, solo una vez más confía en mí, déjame
intentarlo déjame escucharte,
entenderte, si fallo solo una ocasión mas me retirare y nunca más te pediré
nada.
Pero por ahora te
pido lo que yo te di en otra ocasión una oportunidad para amarte “
Atte.: la dama
mitad gato mitad ardilla un poco de duende y un mucho de troll
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