lunes, 2 de noviembre de 2015

Es necesario contarte una historia... 05-06-2015



En la edad media existieron una dama y un caballero se dice que vivieron una historia de desamor, se cuenta que luego cada uno vivió su propia cruzada, pero de esas cruzadas no hablaremos, ni de los dragones que cada uno enfrento,  ni de su desamor, ni de lagrimas tiradas, ni versos de amor. Hablaremos de lo que ellos me contaron o más bien ella, me mostro.
Dice la dama que es mitad gato, mitad ardilla y mucho de duende y un poco de troll. Que el caballero que compartió sus historias era gallardo dulce y orgulloso a veces también medio gato un poco oso y mucho, mucho, de enano.
Me conto que el tenia 3 joyas sumamente increíbles: azul, su inteligencia, blanca su corazón, y la roja la más hermosa su orgullo. Ella admiraba estas tres piezas, les tenía fervor, era una dama enamorada, cursi, romántica, y soñadora, a veces pasaba horas solo observando y se olvidaba que detrás de esas joyas estaba el caballero, dicen que eso fue lo que los alejo la primera vez. Yo no lo sé, solo, sé que eso dicen.
Esta pequeña dama también era frágil poseía joyas muy pequeñas, de una cuna sin tanto linaje, era errante, callada, reservada, si el caballero no la hubiera buscado después de la cruzada ella hubiera seguido su camino solo observando de lejos, solo admirando y añorando, por eso dice ella que cuando volvió a tenerle cerca nunca lo creyó de veras para ella era una fantasía, un sinrazón.
Siempre vivió con miedo, protegiendo, asustada y temiendo que alguien se llevara las joyas y con él su caballero, sin embargo era dama guerrera lo sabía bien y se empeñaba porque su caballero pudiera sentirse orgulloso de ella, trabajo día y noche en moldear su carácter, se hizo un poco más fría, un poco más dura, nunca dejo de temer la diferencia, pero encontró valor en sí misma, y dejo solo de admirar quiso participar de defender la riqueza de los dos.
La dama me dejo ver que por un tiempo funciono, y los dos; la dama mitad gato, algo de troll y el caballero mucho duende un poco de oso, fueron felices recorriendo el reino entero orgullosos de su riqueza.
Dicen que él le enseño a usar el arco y que ella aprendió con valor muchas flechas a él le clavo, dicen que él le enseño un códice secreto, lleno de tarjetas misteriosas ella se esforzó y aprendió hoy en día esa cartas mágicas eran su comunicación, dice ella que lo salvaje, ella le enseño a él,  cuenta que casi se echan una casa y el no durmió bien, pero con valor de caballero cree lo disfruto también.
Dice ella que el caballero era medio brujo preparaba pócimas en recetas que le hacían mucho bien la sanaban, la curaban, le ponían de buenas, la acompañaban, ella intento aprender, no sabe si era buena pero algunas recetas amaba prepararle a él. Creo que varias veces lo mando enfermo.

Con él a su lado recorrieron cafés  lugares desolados siempre tomados de la mano ella le enseño su mundo y el la dejo ver dentro de ese zafiro azul la inteligencia que admiraba tanto, si, ella se enamoro.
Dice ella que tuvieron que enfrentar cosas feas, cruzadas propias, perdidas, lagrimas, un funeral, ella lo cuido cuando enfermaba, y él la cuido igual.
Cuenta que cada cosa que hacían la hacía sentir feliz, que amaba sentirse amada, acariciada y querida, cuanta que él la llevaba a descubrir códices nuevos, y ella lo arrastraba a aprender de lo natural.
Ambos eran tan distintos como el cielo y el mar. Pero como una tarde en la playa tenían su encanto natural.
El odiaba la lluvia ella amaba en ella chapotear, el amaba la ciudad, ella el campo, pero siempre querían compartí, ella soñó, deseo, que siempre fuera así
 Ah¡¡ pero debes de saber que detrás de todo esto, ella también me conto, que no todo era mágico y rosa, ella conocía y sabia que su caballero no era perfecto, sabia que  la delicadeza de los detalles no se le da, en fin de cuentas es un hombre rudo, sabía que su armadura dura y gruesa y esa parte guerrera nata no le permitía delicadezas como la carne los besos y esa cosas de amantes tiernos.
 Y sabes? Eso a su fragilidad le afecto a veces lloraba y se quejaba y se emberrinchaba total era una dama mitad gato algo de ardilla y mucho de troll, con el tiempo entendido que su caballero era así que nada ganaría cambiándolo, pero en su interno deseo que él pudiera cambiar un poco para ella como ella que cambio su condición débil lo hizo para él.
Y  dirás que injustooo¡¡ el también cambio¡¡¡ pero eso querido lector es el problema.
La damita mitad gato algo de ardilla un poco de duende y mucho de troll, era tonta y lo es aun, porque aunque reconoció que el caballero mitad gato algo de oso y mucho duende había cambiado, nunca se lo dijo, e hizo algo realmente estúpido . Oh si muy muy estúpido, nunca le dijo que ella lo amaba mas porque era su caballero que por las joyas, jamás le dijo que con el tiempo se dio cuenta que todo lo que ella pedía no era necesario como lo que él le daba y nunca se cerró su boca mitad gato antes de reclamar algo.
Si porque si algo tenia la damita es que no era sabia,  y creía ser muy lista al pensar que el caballero le leía la mente, jamás le dijo que lo valoraba  y que le agradecía ser como era con ella, tampoco le dijo que negociaran, que ella conocieras limitaciones de lo que eran y que sus berrinches y quejas ella sabia estaban mal.
Nunca le dijo al caballero medio gato un poco oso y mucho, mucho, de enano, que no hacían falta sus detalles porque lo que le enseño era la más dulce que ningún mortal le dio, tampoco le dijo agradecía sus largas travesías a verla, sus palabras y que no hacía falta que su mano tocara su piel a veces solo era suficiente con desear estar acurrucada a su lado junto a su armadura solo sintiendo que ambos eran guardianes de sus riquezas.
 Y aquí mi estimado lector es donde la historia se pone triste.. Porque nuestro dulce caballero medio gato un poco oso y mucho, mucho, de enano, decidió alejarse de la damita, mitad gato medio ardilla algo de duende y mucho de troll.
La damita esta triste porque dice que por fin había cambiado mucho que era más fuerte y valiente y que  lamentaba en serio no ser más sabía.
Se quedo la damita que ahora ha encontrado un botín de estabilidad, sin podérselo compartir a nuestro caballero.
 Pero aun queda un pedacito de hoja
Tal vez muy chiquito que la damita ha decidido llenar ella y dejársela junto a su caballero después……
“perdóname mi caballero por no valorar ni decir cuanto agradecía tus sacrificios ni tus atenciones perdóname pro exigirte lo que  ya sabía no necesitaba desde hace mucho tiempo porque llenaste con tu filosofía de vida, y perdóname mi dulce caballero si te pido y te suplico me perdones  por negarme  a aceptar tu adiós y te pido de todo corazón que me dejes intentarlo una vez más …..
Como cuando entraste a mi vida una segunda vez y me pediste la oportunidad de cambiar las cosas y yo te la di porque era regresar a casa….
Te pido:
 Déjame hacerlo a mí, solo un tiempo más,  solo una vez más confía en mí, déjame intentarlo  déjame escucharte, entenderte, si fallo solo una ocasión mas me retirare y nunca más te pediré nada.
Pero por ahora te pido lo que yo te di en otra ocasión una oportunidad para amarte “
                            Atte.: la dama mitad gato mitad ardilla un poco de duende y un mucho de troll

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