hablemos de matar a la soñadora ...(2010)

-Mi dremus victores…

Ven, nómbrame, lleva en tus labios mi letanía y no dejes de repetirla,

Hazlo suave, susurrante, como el viento de esta noche cadenciosa,

Ese que alza mis cabellos y abre mis labios en una tranquila sonrisa,

Demente y controlada.

-Dremus victores…..

Anda lleva, mis razones y mi locura y mis imposibilidades

A una existencia en un mundo donde intentamos realizarlas

A una penumbra de lo inexplicable, teóricamente formulado

Por este par de científicas lunáticas.

-Dremus victores…..

Solo tu, sonrisa inestable, pensamiento inconstante,

Geniecillo dominante, retorcido guasón de mis caprichos

Podrías decir que existe una normalidad en mis desvaríos,

Y cantarlos como dulce música de una indecente normalidad satírica.

-Dremus victores….

Pero apenas conoces de mis sensaciones, aun menos mis excesos,

Y aun así tus ojos lo trasmiten, tu piel lo expresa, conoces mi condición

Anquen inconsciente con ello, te niegas a llamarme por mi denomínate,

¿Será acaso que te engaña mi faceta de princesa o serás igual que yo una demente?

-Dremus…

Ah¡¡ no, no calles, continua.. Que tus palabras son un alago

para la diosa decrepita y loca que es aun vanidosa en mi,

vamos toma mis manos y entra en el frenesí de mi risa diabólica

en mi locura deja que te lleve a la luna con palabrillas y letras

y después que te baje acostada entre los brazos de las ninfas

que ya no existen y que mis manos aun esculpen

y brinca alrededor mío, disfrutando el estáis.

-Drem….

No¡¡ para, para, señora mía¡¡ deja de comportarte como lo normal¡¡

Deja de señalar en mi la anormalidad¡, vuelve, desquiciada ,

Loca, amante mía, como siempre, como eterna ,

que mi voluptuosidad no te asuste, podre beberme tu vida

Pero te entregare a cambio mi eternidad

Vamos, grita mi ser, grita mi esencia, dile a las tinieblas mi presencia.

Y ven a quedarte conmigo, que solo a ti te reconozco…

-.....

Y pasa el tiempo, veo en que se a trasformado tu persona

Eres una mas de las esculturas esculpidas por la norma,

Dejas todo lo pasado, lo especial, dejas de ser tú,

y una lagrima oscura corre por mi cara

pero un sonrisa nueva elocuente vuelve a pintar mi cara

fuiste especial, locuaz e inocente, pero no única,

y esta noche con la cara lavada, tendré que buscar

a otra a quien pueda robarle el alma.